Zen & Management

“Es normal que te sientas mal”

Cuando se está al frente de un equipo, en un cargo de responsabilidad o a la cabeza de una empresa, sea de la talla que sea, las presiones del día a día se suman y se multiplican. El margen al error es pequeño. Según en qué puestos, el margen de decisión también lo es y en muchas situaciones, a pesar de estar en los puestos más altos de la pirámide de decisión, parece que no hay muchas opciones ante sí. momentozen2 La situación actual es compleja, tensa y muchas, muchas veces, desalentadora. Ante esta realidad cruda y muchas veces cruel, despidos, baja de ganancias, costes elevados, dificultades para cobrar con clientes que a su vez tienen dificultades para salir a flote…  algunos expertos en Recursos Humanos se permiten el decir “es normal que te sientas mal”. Por supuesto que es normal, pero lo que no es normal es no dar a aquel que se siente mal herramientas para vivir mejor eso que debe atravesar. Lo que ocurre es que no se sabe muy bien qué hacer, hacia donde mirar… el horizonte se vislumbra confuso. Resituando las cosas. 1º Es normal sentirse mal, por supuesto. No somos piedras, tenemos sentimientos, tenemos temores, tenemos empatía y ética. 2º Es necesario que alguien nos reconozca ese derecho a sentirnos mal y que cada uno se autorice a sí mismo a sentirse mal. 3º Nadie puede estar sintiéndose mal demasiado tiempo sin pagar caras las consecuencias. O bien se convierte en piedra o se desmorona. 4º Hay que movilizarse para una larga marcha por el desierto y aprender técnicas que permitan tomar mejores decisiones, controlar el nivel de ansiedad y vivir el día a día mejor. Cuando alrededor las cosas van mal, como en la actualidad, cuando la tempestad parece no acabarse, hay que buscar más que nunca un punto de anclaje interior. La tempestad no va a amainar por ello, pero vamos a vivir con mas serenidad y solidez interna las situaciones. Y con paciencia y una visión más clara, podemos empezar a salir de la zona de sombras para reencontrar el equilibrio social que tanto necesitamos. Por ello, invito a todos aquellos que toman decisiones, que están al frente, que tienen bajo su responsabilidad el trabajo de otros, que se tomen un tiempo para centrarse y para encontrar el enraizamiento interior que les permita serenar su mente y tomar decisiones con corazón y visión de presente y de futuro. Os deseo: Centramiento, serenidad, visión de futuro, creatividad, decidisión, alegría de vivir.

Cuando se está al frente de un equipo, en un cargo de responsabilidad o a la cabeza de una empresa, sea de la talla que sea, las presiones del día a día se suman y se multiplican.

 El margen al error es pequeño. Según en qué puestos, el margen de decisión también lo es y en muchas situaciones, a pesar de estar en los puestos más altos de la pirámide de decisión, parece que no hay muchas opciones ante sí.

momentozen2

 La situación actual es compleja, tensa y muchas, muchas veces, desalentadora.

 Ante esta realidad cruda y muchas veces cruel, despidos, baja de ganancias, costes elevados, dificultades para cobrar con clientes que a su vez tienen dificultades para salir a flote…  algunos expertos en Recursos Humanos se permiten el decir “es normal que te sientas mal”.

 Por supuesto que es normal, pero lo que no es normal es no dar a aquel que se siente mal herramientas para vivir mejor eso que debe atravesar. Lo que ocurre es que no se sabe muy bien qué hacer, hacia donde mirar… el horizonte se vislumbra confuso.

 Resituando las cosas.

 1º Es normal sentirse mal, por supuesto. No somos piedras, tenemos sentimientos, tenemos temores, tenemos empatía y ética.

2º Es necesario que alguien nos reconozca ese derecho a sentirnos mal y que cada uno se autorice a sí mismo a sentirse mal.

3º Nadie puede estar sintiéndose mal demasiado tiempo sin pagar caras las consecuencias. O bien se convierte en piedra o se desmorona.

4º Hay que movilizarse para una larga marcha por el desierto y aprender técnicas que permitan tomar mejores decisiones, controlar el nivel de ansiedad y vivir el día a día mejor.

 Cuando alrededor las cosas van mal, como en la actualidad, cuando la tempestad parece no acabarse, hay que buscar más que nunca un punto de anclaje interior. La tempestad no va a amainar por ello, pero vamos a vivir con mas serenidad y solidez interna las situaciones.  

 Y con paciencia y una visión más clara, podemos empezar a salir de la zona de sombras para reencontrar el equilibrio social que tanto necesitamos.

 Por ello, invito a todos aquellos que toman decisiones, que están al frente, que tienen bajo su responsabilidad el trabajo de otros, que se tomen un tiempo para centrarse y para encontrar el enraizamiento interior que les permita serenar su mente y tomar decisiones con corazón y visión de presente y de futuro. 

Os deseo: Centramiento, serenidad, visión de futuro, creatividad, decidisión, alegría de vivir.

Cuando se está al frente de un equipo, en un cargo de responsabilidad o a la cabeza de una empresa, sea de la talla que sea, las presiones del día a día se suman y se multiplican.

 El margen al error es pequeño. Según en qué puestos, el margen de decisión también lo es y en muchas situaciones, a pesar de estar en los puestos más altos de la pirámide de decisión, parece que no hay muchas opciones ante sí.

momentozen2

 La situación actual es compleja, tensa y muchas, muchas veces, desalentadora.

 Ante esta realidad cruda y muchas veces cruel, despidos, baja de ganancias, costes elevados, dificultades para cobrar con clientes que a su vez tienen dificultades para salir a flote…  algunos expertos en Recursos Humanos se permiten el decir “es normal que te sientas mal”.

 Por supuesto que es normal, pero lo que no es normal es no dar a aquel que se siente mal herramientas para vivir mejor eso que debe atravesar. Lo que ocurre es que no se sabe muy bien qué hacer, hacia donde mirar… el horizonte se vislumbra confuso.

 Resituando las cosas.

 1º Es normal sentirse mal, por supuesto. No somos piedras, tenemos sentimientos, tenemos temores, tenemos empatía y ética.

2º Es necesario que alguien nos reconozca ese derecho a sentirnos mal y que cada uno se autorice a sí mismo a sentirse mal.

3º Nadie puede estar sintiéndose mal demasiado tiempo sin pagar caras las consecuencias. O bien se convierte en piedra o se desmorona.

4º Hay que movilizarse para una larga marcha por el desierto y aprender técnicas que permitan tomar mejores decisiones, controlar el nivel de ansiedad y vivir el día a día mejor.

 Cuando alrededor las cosas van mal, como en la actualidad, cuando la tempestad parece no acabarse, hay que buscar más que nunca un punto de anclaje interior. La tempestad no va a amainar por ello, pero vamos a vivir con mas serenidad y solidez interna las situaciones.  

 Y con paciencia y una visión más clara, podemos empezar a salir de la zona de sombras para reencontrar el equilibrio social que tanto necesitamos.

 Por ello, invito a todos aquellos que toman decisiones, que están al frente, que tienen bajo su responsabilidad el trabajo de otros, que se tomen un tiempo para centrarse y para encontrar el enraizamiento interior que les permita serenar su mente y tomar decisiones con corazón y visión de presente y de futuro. 

Os deseo: Centramiento, serenidad, visión de futuro, creatividad, decidisión, alegría de vivir.

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